Ringo (Björn Meyer) es un hombre ingenuo que fue tildado de idiota de pueblo en su ciudad natal. Finalmente decide hacerse pasar por un heredero multimillonario árabe, y tiene un éxito extraordinario.
Armado con nada más que una tremenda confianza en sí mismo, un informe bancario falso que demuestra que poseía ocho mil millones y fanfarronadas inventadas, llama la atención de cualquier persona en Suiza que busque un inversor. Como resultado de su fraude, la república alpina está al borde de una crisis política y económica.